
























El proyecto añade una nueva zona a un local de ocio que ya existía en el Club Náutico de Moraira. Se trata de una terraza situada en la parte superior de la edificación existente, aprovechando las magníficas vistas del emplazamiento. Se sitúan unos pilares que sortean la vegetación del jardín, y sujetan el nuevo forjado. La escalera también se desarrolla esquivando los cactus y los pilares. Se utiliza principalmente madera, acero galvanizado, vidrio y fibra de vidrio.